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  • De acuerdo con el historiador argentino la independencia de

    2019-05-21

    De acuerdo con el historiador argentino, la independencia de las colonias españolas en América es el resultado de una degradación del poder español que había comenzado desde 1795. En primera instancia, el poder de la Corona española se hacía cada vez más lejano, pues la pérdida de la guerra de España con Gran Bretaña separaba cada vez más a la metrópoli de sus colonias. La situación había llegado al punto de agudizar la dificultad del envío de soldados y gobernantes y, en consecuencia, mantener el monopolio comercial. En continuidad aparente, y en oposición con las reformas mercantiles de Carlos III, se efectúa una apertura progresiva del comercio JNJ26481585 a la vez que se les concede libertad a los colonos para participar en la cada vez más riesgosa navegación a través de las rutas internas del imperio: “De allí una conciencia más viva de la divergencia de destinos entre España y sus Indias, una confianza (que los hechos van a desmentir cruelmente) en las fuerzas económicas de esas Indias, que se creen capaces de valerse solas en un sistema comercial profundamente perturbado por las guerras europeas”. En este sentido, la investigadora colombiana Flor María Rodríguez-Arenas, en su libro Periódicos literarios y géneros narrativos menores: fábula, anécdota y carta ficticia. Colombia (1792-1850) de 2007, evidencia un cambio radical en la vida cotidiana de las colonias, a partir del desplazamiento de los aspectos simbólico y cultural a “zonas limitadas de significado o desvíos de la atención de la realidad de la vida cotidiana”. En esta misma dirección, se encuentran los trabajos del historiador Renán Silva quien considera algunas de las polémicas que conmovieron a las tranquilas colonias españolas a finales del siglo xviii y que demuestran un proceso irreversible de aburguesamiento de la sociedad colonial o por lo menos un desplazamiento de la episteme “monárquico-colonial”. De acuerdo con Rodríguez-Arenas y Silva, las más célebres de estas polémicas fueron: el enfrentamiento entre el rey y la Iglesia, específicamente los dominicos, quienes se oponían a la fundación de una universidad pública, sugerida por el fiscal de Carlos III, Francisco Moreno y Escandón en 1768; la polémica de los agustinos contra Mutis debido a medulla la exposición de este último JNJ26481585 sobre las teorías de Newton y Copérnico, así como del método experimental en el Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario desde 1762 y la polémica de los colegiales. Esta última consistió en la ampliación y morigeración de las normas de admisión aplicadas a los aspirantes de los establecimientos universitarios. Esto significaba dejar a un lado las exigencias de pureza de sangre y los orígenes sociales, desde 1770. Por último, está la polémica entre catedráticos realizada antes de 1774, que consistió en defender la enseñanza de conocimientos ilustrados y la necesidad de que las clases en los colegios se constituyeran en el vehículo de transmisión de las nuevas ideas. Como segundo aspecto de gran relevancia, describen la presencia de la prensa y las tertulias que, si bien son incipientes en el Reino de la Nueva Granada tiene consecuencias relevantes en la, hasta entonces, pacífica y pequeña élite ilustrada. De acuerdo con el estudio de Habermas mencionado arriba, el público raciocinante, instalado en las tertulias privadas o reuniones organizadas con el fin de comentar lecturas, se constituyó en el eje de la cristalización de la vida social entre personas privadas. Tanto los clubes de lectura, como los círculos de lectura primitivos, no fueron más que asociaciones de suscripción para abaratar la obtención de los periódicos, estos acontecimientos que en Europa datan de finales del siglo xviii, coinciden con la aparición tanto con la primera tertulia como con el primer diario fundado en Santa Fe de Bogotá por el director de la Biblioteca Real (hoy Biblioteca Nacional), el cubano Manuel del Socorro Rodríguez de la victoria. Esta tertulia conocida como la Sociedad Eutropélica fue constituida alrededor de 1780. Entre 1789 y 1794 aparece la tertulia El Casino o Círculo Literario o La Tertulia Patriótica y evidentemente funcionaba a modo de club de lectura. Sin pretender ser exhaustivos en este tema, en estas tertulias se discutían temas de economía, literatura y asuntos de la época provenientes de los periódicos.